Es habitual asociar a Rover con fiabilidad mala o directamente con junta de culata, sus defensores no cuentan a menudo al verdad y los detractores de la marca se escudan en lo de siempre pero lo cierto es que los motores Rover serie K y su avería típica de junta de culata existe y tiene solución.
Pero hablemos claro, los motores no eran malos, de hecho rinden bastante bien y funcionan de lujo, el problema que tiene es la junta de culata que se usaba debido al diseño del motor.
El Rover serie K era un motor bastante avanzado para la época que fue lanzado, era el motor mas ligero de su categoría y obtenía un buen rendimiento, usaba un bloque de aluminio usando camisas húmedas flotantes de hierro forjado.
Causa de la rotura
El problema que tiene este motor radica en que se usan 2 materiales diferentes.
El plano del bloque está formado realmente por 2 materiales diferentes, debido a esto las camisas deben estar elevadas una distancia concreta por encima del bloque, al ser un concepto novedoso las juntas de culata actuales no aguantaban tantas dilataciones y terminaban rompiendo, mas concretamente se rompía la silicona que sellaba los conductos de agua y aceite.
Habría que añadir también que tenía un termostato de 97ºC y un sistema de ventilación que no se accionaba nunca por debajo de los 100ºC , debido a esto se empeoraba los efectos de las dilataciones y la junta trabajaba por encima de su temperatura óptima.
Al realizar la reparación pertinente solo se revisaba el plano de la culata, pero el plano del bloque no se revisaba, pues quedaba alterado debido a estas dilataciones y contracciones diarias y la reparación se encontraban con que duraba muchos menos kilómetros que con la junta de culata original.
Solución al problema
Junta de culata multilámina
La solución a todos estos problemas pasaba por cambiar la junta de culata por otra mas resistente y el termostato por uno de 87ºC, de esta manera, y en especial gracias a la junta de culata nueva se conseguía eliminar de raíz los problemas de culata.
¿Y qué junta de culata debo de utilizar? Muy sencillo, la del Land Rover Freelander 1.8, que usaba una junta de culata multicapa con referencia LVB500190.
Dicha junta de culata se compone de dos capas, la primera como tal es la junta de culata propiamente dicha y la segunda se utiliza para devolver el grosor original de la culata.
Se incluyen además 2 casquillos centrador que debemos de sustituir obligatoriamente, ya que los de serie son de plástico y además se utilizan para llevar aceite a la culata, sumando además que son incompatibles con la nueva junta.
La placa metálica que hemos mencionado antes va recubierta de una especie de masilla, que de cara a una futura rotura limita también el daño de la culata, haciendo incluso que no sea necesario volver a planificar la culata.
Carril reforzado de engrase
Land Rover recomienda con el cambio de junta de culata que se cambie también el carril inferior de aceite por uno reforzado. Esto obviamente no es obligatorio pero sí recomendable, normalmente con la modificación de la junta de culata y el termostato conseguiremos eliminar casi de raiz la avería de junta de culata.
Las malas lenguas también dicen que es una forma alternativa de subir la presión de aceite hacia la culata y conseguir mejor lubricación y refrigeración con dicho aceite.
La referencia de dicho carril reforzado es la LCN000140L.
Espero que os haya resultado útil este artículo de motores Rover serie K y su avería típica de junta de culata y que de un poco de tranquilidad a los futuros compradores.
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